«Yo siempre comparo el calzado con los cimientos de una casa: si no son buenos, todo lo demás se va a resentir, porque la base siempre es lo más importante». La frase salía ayer de boca del empresario y diseñador Gonzalo López Otero, responsable de Losal, una prestigiosa marca monfortina fundada en 1.899 y que puede presumir de contar con clientes tan selectos como Nicolas Sarkozy. López visitó ayer la Escuela Universitaria de Diseño Industrial (EUDI) de Ferrol para pasar revista a los modelos de zapatos que, inspirados en la filosofía y estética de su firma, tuvieron que idear los alumnos de tercer curso, dentro de la asignatura Proyectos III.

«Se trata de una colaboración eminentemente académica, pero que abre la puerta a que los alumnos puedan hacer prácticas en nuestra empresa en el futuro … ¿Y quién sabe? Hasta es posible que algún día podamos llegar a comercializar alguno de los modelos presentados por estos jóvenes talentos. ¡Una alumna ha diseñado unas sandalias que me han encantado!», comentaba sonriente López antes de detenerse, una por una, en cada una de las propuestas ideadas por los estudiantes.

Tras sellar acuerdos de colaboración con firmas punteras del sector de la automoción, la cerámica o el mueble kit -como Seat, Sargadelos o Finsa-, esta nueva alianza de la EUDI con Losal ha hecho que los alumnos del centro se hayan podido enfrentar, por vez primera, al reto de diseñar zapatos como si formasen parte de la plantilla de la marca monfortina. «Antes de ponernos manos a la mano, tuvimos que estudiar a fondo las características de Losal, para poder ajustar nuestras propuestas al perfil de la empresa», explicaba el alumno Javier Vázquez poco antes de defender ante Gonzalo López sus creaciones, entre las cuales había unas deportivas de estilo futurista y unos zapatos «blucher» en tonos verdes pensados para la tribu hípster.

Consejos podológicos
Además, los estudiantes también recibieron consejos de cuatro profesoras de Podología y del Grupo de Polímeros de la Politécnica para idear zapatos con diseños y materiales que resultasen cómodos para los pies. «En este trabajo les dimos mucha libertad creativa, pero en lo que respecta a los procesos técnicos fuimos muy estrictos», destacaba ayer el director de la EUDI sobre el reto académico.

Parece que estos chicos vienen pisando fuerte. Que tiemblen Manolo Blahnik y Christian Louboutin.

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